El Príncipe quiere reinar

Publicado: 11 marzo, 2011 en Uncategorized

La temporada 2011 no ha podido empezar mejor para Damiano Cunego. Su victoria de etapa en el Giro de Cerdeña y su podio en la Montepaschi Strade Bianche hacen que el veronés afronte con tranquilidad el grueso de la temporada. Atrás queda un aciago 2010, que se saldó con ninguna victoria y una fatiga física y mental considerable–el ciclista de la Lampre corrió nada menos que París-Niza, País Vasco,  Ardenas, Giro, Tour y varias clásicas de otoño–. Cunego ha optado este año por centrarse en las clásicas de las Ardenas y el Tour de Francia.

 
Para ello seguirá una preparación totalmente sui generis, poco propia de un corredor que al militar en un equipo Pro Tour se puede permitir el lujo de correr la Itzulia para preparar el tríptico de las Ardenas. En vez de eso, Cunego ha decidido que correrá la Settimana Coppi & Bartali y el Giro del Apennino, haciendo un paréntesis etre ambas carreras para una concentración en altura en Sierra Nevada. Una decisión caprichosa y extraña.

 
Damiano Cunego se presentará el domingo 24 de abril en la salida de la Amstel Gold Race como uno de los máximos favoritos a disputar la Amstel, la Flecha Valona y la Liège-Bastogne-Liège, no en vano es el ciclista en activo que atesora un mayor número de top 5 en estas carreras –seis–, únicamente Fränk Schleck se le acerca, con cinco puestos de honor. Junto al italiano y el luxemburgués, Philippe Gilbert, Alexandr Kolobnev, Cadel Evans y el hermano de Fränk, Andy, se postulan como grandes adversarios de las clásicas de abril, que en dos años han cambiado radicalmente su escenario de dominadores tras las sanciones a Davide Rebellin y Alejandro Valverde.

 
Desde la Lampre, sin embargo, las capacidades de Cunego para ser el jefe de filas absoluto cada año son más discutidas. Buen ejemplo de ello son los fichajes de un veterano Petacchi y del reconvertido Scarponi, aspirante de la noche a la mañana al Giro de Italia y a Lombardía. Parte de la culpa de que Damiano se vea totalmente abandonado a su suerte en las clásicas es de una mala planificación por parte de Saronni, con fichajes disutibles y renovaciones de corredores que no aportan nada: los ucranianos asimilados tras la entrada de ISD como segundo patrocinador, Loosli, Mori, Righi, Szeghalmi, etc.

 
Tras las Ardenas, Cunego se replanteará si su estado de forma le garantiza correr Romandía y, en caso contrario, parar hasta el mes de julio, con vistas al Tour de Francia. El Tour, la única carrera de tres semanas en la que aún Damiano no ha cosechado ninguna victoria de etapa y cuyo mayor mérito a sus 29 años fue ganar el maillot blanco hace cinco años. Está por ver si 2011 significa el primer año de reinado del Piccolo Principe o si se reafirma en su status de ciclista bueno a secas.